“LA PANDEMIA HA RETRASADO LOS ODS”

La agenda política del Siglo XXI se ha centrado en empezar a pensar que el desarrollo no puede ser antónimo de sostenibilidad. En ese sentido, la Economía Social toma un rol preponderante y los Estados forman parte, en conjunto con la sociedad civil, de una mirada a mediano plazo que apunta al 2030.

Como es habitual en tiempos digitales, nos comunicamos por videollamada con Eduardo Fontenla, Licenciado en Cooperativismo y Mutualismo y Lic. en Ciencia Política y Gobierno, también ex integrante del Directorio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), para clarificar el panorama al día de hoy, cómo se ha avanzado en estos años y saber todo lo que falta para avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los puntos de encuentro entre la economía social y los ODS, y análisis sobre los actores claves para pensar en el bienestar de la casa común.

¿Cómo se relaciona la Economía Social en el marco de los ODS?
Es muy importante el tema porque, de alguna manera, la economía social y la organización mutual específicamente, tienen un fuerte compromiso histórico con el desarrollo sostenible. Y el desarrollo sostenible está en el ADN del mutualismo. Entonces es muy auspicioso este trabajo a nivel universal que ha implementado la Alianza del año 2000, en la primera etapa con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y luego, del 2015 al 2030, a través de la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde se da una complementación virtuosa con los valores y los principios mutuales.
Esto es muy significativo dado que la hoja de ruta que plantea la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, es complementaria y de alguna manera fortalece y anima a los planes estratégicos que se pueden realizar desde el mutualismo. Y también entender que desde la implementación de los ODS, el trabajo de las mutuales es muy significativo. Por eso yo diría que son plataformas complementarias que potencias y animan el desarrollo sostenible.

¿Cuáles son los puntos en los cuales se vinculan?
Los ODS son integrales al igual que los valores mutuales. Es decir, primero están encausados en las personas, es una propuesta centrada en las personas. Luego, en relación con el ambiente, impulsan una gran propuesta, sin contradicciones entre el desarrollo económico y el cuidado del medioambiente. El otro tema es la prosperidad, lo económico: nos tiene que ir mejor económicamente a todos. En ese mismo sentido se incluyen la accesibilidad, la paz y las alianzas estratégicas.
¿Cómo se vinculan? Se vinculan desde el primer punto, en la primera P -por decirlo así-, en las personas. Los ODS están centrados en las personas y esto también es la columna vertebral las mutuales. El mutualismo se organiza por necesidades y expectativas de las personas. Lo económico también es muy importante, y lo fundamental es que sea inclusivo. Tanto los ODS como el mutualismo en la organización de sus servicios, se proponen siempre ser inclusivos.
También, aunque no está específicamente en los principios mutuales (pero está en el compromiso con la comunidad), el tema del cuidado del planeta: la casa común. En este asunto resulta imperioso pensar que tenemos que dejar un aire, un suelo y un agua por lo menos igual al que recibimos nosotros. Y esto en lo mutual, con sus innumerables servicios, también aplica criterios que sean amigables y responsables con el ambiente.
Algo muy importante en la agenda 2030 que se vincula con las mutuales es la paz. Para el mutualismo no hay desarrollo sin paz. La paz es un elemento central y está como el objetivo número 16 para las mutuales.
Donde está la mayor vinculación es en el objetivo número 17, que yo lo llamo el ODS estrella. ¿Por qué? Porque el desarrollo sostenible solo se logra a través de alianzas estratégicas y con el trabajo de todos. Y para el mutualismo la integración, la asociación, el trabajo en red es clave. Entonces, tal vez, en muchas comunidades y muchos proyectos de desarrollo sostenible, las organizaciones mutuales, como es la Mutual Federada “25 de junio”, que tiene una presencia federal en Argentina, puede ayudar a movilizar, a sensibilizar y a implementar estos ODS que lamentablemente por la pandemia vienen un poco atrasados en su implementación. Nos quedan aún 9 años, podemos acelerar su implementación. Ojalá que las organizaciones mutuales puedan ser artífices y protagonistas de este aceleramiento.
Además, hay en el mutualismo una inteligencia organizacional para proponer la articulación, no solamente a nivel nacional, sino también con los organismos internacionales que tienen formado a nivel de América y el mundo las organizaciones mutuales.

¿Se avanzó del 2000 a estos días?
Sí, hubo avances. Primero tenemos que hacer alguna separación. Del 2000 al 2015 fueron los Objetivos del Milenio. Eran 8 en total y eran un tanto verticalistas y asentaban mucho su implementación en los Estados. Ante el poco impacto que tuvieron, la ONU vuelve a repensar el tema, consulta y se diseñan los 17 ODS que, como eje y como principal preocupación, presentan el objetivo 10 que es el de desigualdades. Se hizo una consulta a nivel internacional y se preguntó: ¿cuál es el principal problema del mundo? La respuesta fue la desigualdad.
Por eso tienen una nueva redefinición y dejan de ser tan verticales para ser más horizontales. Siempre la implementación está en cabeza de los Estados, pero los Objetivos de Desarrollo del Milenio tenían una centralización en el Estado, los ODS tienen una horizontalidad y articulan junto con el Estado y la sociedad civil.

¿La Responsabilidad Social Empresaria se relaciona con el Desarrollo Sostenible?
Sobre la Responsabilidad Social Empresaria hay que hacer algunas definiciones. No es específicamente desarrollo sostenible, sino que es una política organizacional que busca tener impacto en las comunidades, ser amigables y beneficiar el desarrollo de la comunidad. Aquel concepto de que nadie se desarrolla en una comunidad que no se desarrolla. Es un poco eso y analizar y medir cuál es la responsabilidad, la incidencia de esas empresas en las comunidades.
Esto está dentro de un capítulo internacional que se llama “Pacto Global”. El Pacto Global es de alguna manera esta propuesta de articular estas empresas con mayor dimensión empresaria, con mayor dimensión organizacional para articular acciones. Creo que el Pacto Global es un excelente espacio para articular, medir y fomentar. Desconozco si dentro del Pacto Global hay organizaciones mutuales, pero es un espacio interesante para contribuir a la implementación de la agenda 2030.

¿Qué nos deja la pandemia en relación a los ODS?
A esta pregunta la sigo pensando. A mí me parece que vamos a salir de la pandemia con dolor. Salimos doloridos porque hemos perdido muchos seres humanos y tuvo muchos costos sociales. Tenemos que reconstruir.
Me parece que hay que salir, pero esa salida (y esto lo digo desde lo mutual) es conjunta. Es decir, no hay salida individual. Hay salida asociativa. Como cuidarnos fue con el otro, la salida es con el otro. Y sobre todo, nos debemos encontrar con un lema, ya que estamos hablando de ellos, de los ODS: no dejar a nadie atrás. Tenemos que salir, pero tenemos que salir todos y sin dejar a nadie atrás. Y en esto es clave la participación en el diseño, en la implementación y en el seguimiento de las políticas por parte de las organizaciones de la economía social. Porque las organizaciones de la economía social de esto saben. No son procesos que surgen en la abundancia o cuando todo va bien, sino que son procesos de organización y de prestación de servicios cuando hay necesidades.
Entonces, creo, primero curarnos y tratar de asumir la resignación ante tanto dolor, y segundo pensar salidas conjuntas sin dejar a nadie atrás.

¿La salida a la crisis es más Economía Social?
Totalmente convencido. Es más Economía Social. Y sobre todo reconocer algo: en la articulación, respetando autonomías, respetando independencia entre el Estado y la Economía Social. La Economía Social presenta una plataforma organizacional muy interesante para poder hacer juntos lo que no podemos hacer individualmente. En lo mutual, por ejemplo, para poder acceder a servicios. Las mutuales nacen por las necesidades de obtener servicios, y esta complementación de trabajo es muy importante. El mutualismo tiene el anclaje local, el servicio local al lado de la gente. Por eso la complementación del servicio mutuario con las políticas públicas nacionales, provinciales y municipales son indispensables para poder favorecer el mejor vivir de los argentinos.

¿Cuál es la relación entre los Estados y la Economía Social?
Hay una relación histórica. Creo que hace falta trabajar mucho la complementación. Tal vez hay organismos muy especializados dentro de los Estados, el nacional y los provinciales, que conocen muy bien la problemática y favorecen con sus decisiones la construcción de políticas públicas. Pero también hay que decir que hay estamentos dentro de los Estados que a veces desconocen y subestiman la capacidad organizacional de las mutuales. Por eso diría que hay que seguir apoyando esto y hacer docencia de que el mutualismo es una forma diferente y eficiente de organizar los servicios para la comunidad.